De almendras, de avena, de castañas, de coco, de alpiste, de maní, de nuez y muchas más, ¡las leches vegetales son incontables! Prepararlas es una tarea muy simple y sencilla ¡mucho más fácil de lo que crees! Si quieres hacer tu propia bebida vegetal a base de frutos secos, cualquiera de los que te nombramos al comienzo, el procedimiento será el mismo. En cinco simples pasos podrás disfrutar de un delicioso café con leche 100% libre de explotación animal.
Existen muchas razones para decidir reemplazar tu leche animal por leche vegetal. Si llegaste hasta aquí es porque conoces cuáles son o, al menos, puedes intuirlas. Te invitamos a que leas esta publicación y nos comentes cuáles fueron los motivos que te llevaron a elegir el veganismo.
Importante: esta guía no te servirá para hacer leche de soja casera, ya que requiere otro tipo de preparación.
¿Cuánto tiempo requiere?
Preparar leche vegetal es un procedimiento que cuenta con un único secreto y requerimiento, propio de toda preparación que incluye semillas o frutos secos: dejarlos en remojo toda la noche. Es importante que lo hagas, así te aseguras de obtener todos los beneficios que aportan a nuestra salud. Una vez tengas resuelto este sencillo paso, que no requiere más que recordarlo, en menos de 15 minutos tendrás lista tu leche vegetal.
Ingredientes para la leche vegetal
El fruto seco o semilla de tu preferencia, algunas opciones son:
Almendras
Castañas de cajú
Nueces mariposa
Maníes
Avellanas
Nueces pecan
Pistacho
Semillas de sésamo
Avena
Agua
Tips Veganos 🥕
Importante: ¡no tires el bagazo de fruto molido! El bagazo es el resto que se forma cuando trituras tu fruto o semilla para hacer la leche vegetal. Es decir, contiene parte del ingrediente que hayas utilizado. Este resto se puede incorporar a cientos de preparaciones para incrementar su valor nutricional. Por ejemplo, puedes utilizarlo para preparaciones de galletas (será similar a la utilización de harina de frutos secos, por ejemplo la harina de almendras) o incorporarlo directamente a tus platos, desde pastas hasta ensaladas.
Paso a paso
Remojar. Un paso sencillo pero indispensable. Sin importar la base que hayas elegido, deberás remojar tu ingrediente principal: nueces, almendras, maní, semillas de sésamo, etcétera. Coloca una taza de tu ingrediente en un bowl y cúbrelo con agua. Déjalo remojando durante la noche hasta la mañana siguiente.
Lavar. Una vez que tus semillas o frutos estén remojados puedes comenzar. Entonces, desecha el agua del remojo y vuelve a lavar y colar tu ingrediente. Para este paso bastará con que uses un colador de orificios pequeños.
Procesar. Cuando hayas lavado las semillas llévalas a una procesadora o licuadora eléctrica. Agrega, también, tres tazas de agua. Procesa en intervalos de 2 o 3 minutos hasta que el agua tome el color del ingrediente elegido. Un gran tip para conseguir potenciar el sabor de la leche vegetal es incorporar a la licuadora, en este paso, algún saborizante o condimento. Algunas opciones son: esencia de vainilla, canela, jengibre, endulzantes, chocolate, ¡o cualquier otra opción que imagines!
Colar. Llegó el momento de colar tu leche vegetal. Para este paso necesitarás una bolsa de tela para colar leches y quesos vegetales. Puedes conseguirla en tiendas dietéticas o naturistas. ¿No tienes una? ¡No te preocupes! Puedes colocar alguna tela fina sobre tu colador. Cuando hayas resuelto qué utilizarás de tamizador, vuelca el contenido de la licuadora en el filtro (es aquí donde se da la separación entre la leche y el bagazo).
Exprimir. Exprime la bolsa para obtener hasta la última gota de tu leche vegetal. Puedes hacer presión con tus manos o dejar la bolsa en algún recipiente con algo de peso encima. Ten en cuenta que debe ser algún instrumento limpio, ya que estará en contacto con la leche que consumirás después. Recuerda no desechar el bagazo ¡todo se puede reutilizar!
Disfrutar. ¡Tu leche vegetal ya está lista! Puedes consumirla en infusiones como té o café, para cocinar, para hornear, ¡o tomarla sola! Una receta exquisita y que sorprenderá a cualquier invitade. Prepara una golden milk y deslumbra a tus comensales: una infusión a base de leche vegetal y cúrcuma absolutamente deliciosa.
Conservar. Si no deseas utilizar la leche en el momento puedes guardarla en un recipiente hermético dentro de la heladera, durará alrededor de 5 días.
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